Viajes bendecidas

Junio estuvo lleno de viajes, ¡el más emocionante siendo el que hicimos a Guadalajara!  Primero fui a Ciudad Juárez donde di conferencias al Sínodo sobre "Características de una iglesia en crecimiento", compartiendo buenas experiencias y aprendizajes recibidos en nuestra Iglesia Cristo Redentor.  Luego, los pocos días que pasamos entre ustedes volaron, llenos de tristezas y alegrías; tristezas por dificultades que algunos están pasando y alegrías por verlos y observar los avances en la iglesia.  ¡Qué gusto poder predicar allí!  Casi no he predicado desde diciembre y no hay nada como predicar en casa. ¡Muchas gracias por la grata sorpesa de dejarme recibir nuevos miembros ese domingo!

Después de estar con ustedes, fui a la reunión de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana en América, acompañado por dos representantes de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, Danny Ramírez y Amador López, quienes nos visitaron en Guadalajara hace un par de años.  Mis paisanos recibieron muy bien a mis dos amigos de México y la Asamblea General ratificó una relación oficial entre las dos iglesias, un buen logro después de 40 años de relaciones a veces amistosas y a veces tensas.

Ya estamos en los cerros de Carolina del Norte con la hermana de Sandy y su familia.  La vida es muy traquila aquí, a veces demasiado, pero me da tiempo para avanzar en mi libro, el cual espero someter a la casa de pubicaciones a finales de julio, esperando que lo acepte para publicación.